



La zona arqueológica de Palenque fue una de las ciudades mayas más poderosas junto con Chichén Itzá. Este sitio se encuentra al noreste de Chiapas, cerca del río Usumacinta, y destaca por su imponente arquitectura y por ser el hogar de múltiples expresiones prehispánicas, tanto artísticas como culturales, un ejemplo de esto es el magnífico Templo de las Inscripciones; una de las estructuras más impresionantes del sitio.
Entre los edificios de Palenque, hay un acueducto que guía el arroyo y atraviesa la ciudad por las bóvedas ubicadas bajo la plaza principal. En el centro de la explanada principal está el Templo del Conde. Al norte, se encuentran un palacio y una pequeña cancha de juego de pelota. Finalmente, al sureste, acompañado por dos pequeños edificios, está el Templo de las Inscripciones.
¿Qué tal una visita profunda a Palenque?
Por otro lado, su nombre en maya es B’lunt Yej Teʼ Naah que significa: Casa de las Nueve Lanzas Afiladas en referencia a los nueve niveles de Xibalbá, el inframundo maya. Además, la construcción de esta pirámide terminó aproximadamente en el año 675 d.C. y desde ese momento hasta ahora mide 23 metros de altura y fue más grande que Palenque.

El edificio fue construido durante el reinado de K’inich Janahb Pakal. Su función principal fue preservar sus restos. Al principio, se pensaba que el sarcófago estaba ubicado en la cima de la pirámide, pero en 1949 un arqueólogo descubrió el acceso a la tumba mediante una escalera secreta que se encuentra un metro y medio bajo tierra.
Se encontraron joyas y una máscara de mosaico de jade dentro de la tumba. Además, las paredes de la cripta muestran la muerte del gobernante y su descenso al inframundo como se narra en el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas. También están representados los nueve señores de la noche de la mitología maya.
Para descubrir secretos mayas

En la última década, el Instituto Nacional de Antropología e Historia descubrió una serie de canales que corren bajo la tumba de Pakal; estos simbolizan el camino que guiaría al gobernante hacia las aguas de Xibalbá.
En sus muros interiores, el Templo de las Inscripciones tiene tres paneles con un total de 617 jeroglíficos. Todos hechos en relieve de estuco. Cuentan la historia de la ciudad y sus gobernantes. Como en el Chilam Balam, la colección de libros que narra la historia de la civilización, hay referencias a eventos que se repiten.

Los colores que decoraban las paredes eran azul, amarillo y rojo. Este último es principalmente el color de fondo. El amarillo está relacionado con Xibalbá y los jaguares. El azul representaba a los dioses y la escritura jeroglífica.
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El Templo de las Inscripciones ha tenido un papel muy importante en el estudio del mundo maya. Palenque cuenta con un museo en el sitio donde puedes aprender más sobre esta fascinante cultura. ¡Ahora estás listo para visitar el templo de las inscripciones sin perderte de nada importante!