Rutopía tiene un viaje muy popular que abarca los estados de CDMX, Puebla y Oaxaca. En esta ruta es muy fácil encontrar grandes sitios arqueológicos, por ejemplo en CDMX tenemos la imponente zona de Teotihuacán, con sus grandes templos y centros ceremoniales. En Puebla está la gran pirámide de Cholula con sus túneles subterráneos. Esta oferta se duplica en Oaxaca un estado que cuenta con muchas zonas arqueológicas construidas por las culturas que vivieron ahí; los zapotecos, los mixtecos y los mazatecos. Aquí entre todos los monumentos de precolombinos más conocidos como Monte Albán también hay algunas joyas inadvertidas como Copalita.
Ojo no decimos que conocer los sitios arqueológicos más populares no está mal, solo que en ocasiones vale la pena salirse de las rutas convencionales y descubrir esos lugares ocultos que aunque son pequeños tienen mucho que ofrecernos; sin querer tienen el poder de mostrarnos el lado más auténtico del país.
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Un poco sobre Copalita
Copalita es en realidad un río que cruza varias zonas de Oaxaca, no obstante su ruta principal está en Huatulco. En ese sentido, este gran ojo de agua es perfecto para los entusiastas del mar, que gustan de nadar en aguas tranquilas encima de una multitud de peces y demás maravillas marinas.
Pero más allá del agua, Copalita ofrece todo lo que la naturaleza tiene para darnos. Por ejemplo, la observación de aves, una práctica común en la zona. También se puede montar a caballo o hasta rentar una lancha para pasar el día entre el bullicio de los animales y el cielo resplandeciente.
En lo que arqueología se refiere, Copalita es único. Es el reflejo de la arquitectura y los ritos de antiguas civilizaciones, como los mayas y los mixtecos. Aquí se puede apreciar un grupo de edificaciones asombrosas así como la historia eterna del sitio; su cosmología, gastronomía y cultura.
Zona Arqueológica Bocana del Rio Copalita
La historia de este sitio se remonta a hace miles de años, se sabe que este lugar estuvo habitado desde el año 600 a.C. y que tras un misterioso abandono, se volvió a poblar y vivió su auge alrededor del año 1000 d.C.
Por eso, en esta zona arqueológica se pueden encontrar templos, lugares de sacrificios, la tradicional cancha del Juego de Pelota, entre otras estructuras.
Por otro lado, el sitio arqueológico de Bocana del Río Copalita abarca una área de 35 hectáreas, en las que incluso se puede contemplar un Templo Mayor, y en su momento la cultura que se instaló aquí fue esencial en lo que a navegación costera se refiere. Esto hace que la experiencia sea en definitiva rara ya que podemos comprender la relación que estos grupos prehispánicos tenían con el mar.
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En resumen, Copalita ofrece una pequeña zona arqueológica que todos deberíamos de conocer.
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