Cientos de años han pasado desde que me dijiste que era algo más valioso que el metal o la piedra preciosa, que mis colores de «librea verde y dorada», que para reyes he adornado. Deslumbrante es mi colorido, plumaje del ave real.
Mi nombre Quetzal, ligado al de la serpiente emplumada, en mis grandes pueblos, simboliza el arriba y el abajo, el aire y la tierra, el cielo y el inframundo.
-Pequeño fragmento del Poema Quetzal de Elizabeth Ríos de Pastrana Nicaragua.
El majestuoso Quetzal, esa ave de plumaje resplandeciente que desde tiempos inmemorables se ha convertido en el corazón de las culturas prehispánicas, es una de esas joyas endémicas de Centroamérica que habita en las zonas montañosas de Oaxaca, Chiapas, y en países como Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Guatemala este último convirtiéndose en su símbolo nacional y en el nombre de su moneda.
Visita Chiapas y conoce la historia de una de las aves más maravillosas de América
Cuando hablamos de los quetzales hay que pensar en un animal único. Un ave que nunca ha sido fácil de observar, entre otras cosas, porque vuela entre la niebla de los Bosques Nubosos y le es muy fácil ocultarse entre la bruma a pesar de su llamativo plumaje.
Quetzal, Ave Sagrada de las Culturas Mesoamericanas
La palabra Quetzal proviene del náhuatl quetzalli que significa “bella pluma brillante”. Este topónimo está asociado a su plumaje iridiscente un color tan raro, que de acuerdo a los especialistas, varía según la luz del día y hace un contraste visual con el rojo de su vientre y su cola inmensa, tan gran que puede alcanzar hasta los 90 centímetros.
Para las culturas del Centro y Sur de México, el quetzal era un animal sagrado. Los mayas lo asociaban con Kukulkán y los aztecas con Quetzalcóatl, tenían una adoración tan grande por esta criatura que usaban su figura en múltiples representaciones cosmogónicas; uno de los ejemplos más claros de esto está en la famosa serpiente emplumada en Chichen Itzá.
Por otra parte, la belleza de su plumaje era símbolo de riqueza para las culturas mesoamericanas tanto así que los sacerdotes y gobernantes de alto rango usaban sus plumas para decorar sus atuendos y grandes ornamentos como lo podemos ver en el asombroso penacho de Moctezuma.
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El Quetzal en el El Triunfo Chiapas
A pesar de su importancia, hoy en día esta especie se encuentra en peligro de extinción debido al tráfico ilegal para obtener sus plumas o para venderlos de mascota. Aunque ciertamente su mayor amenaza es la reducción de sus hábitats, se estima que en los últimos años estas aves han perdido aproximadamente el 70% de sus sitios de anidación.
Debido al riesgo que corren se han creado diversas reservas, una de ellas, quizá una de las más importantes, es la Reserva de la Biósfera El Triunfo Chiapas donde los visitantes pueden avistarlas de Febrero a Abril ya que durante esos meses ofrecen sus vuelos de cortejo, que cabe señalar, es uno de los espectáculos naturales más extraordinarios para apreciar.
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El avistamiento del Quetzal en el Triunfo Chiapas se realiza en la Sierra Madre, en el bosque de niebla, uno de los ecosistemas más biodiverso de México. Para esta experiencia Rutopía tiene previstos alguno visitas realizadas con distintos guías de la comunidad de Tzeltal que llevan a los viajeros a conocer esta maravillosa ave, en el transcurso hay la posibilidad de conocer las comunidades cercanas que se dedican al cultivo de café orgánico uno de los más valorados del mundo.
También hay posibilidad de ver a los Quetzales en el Centro Ecoturístico Tziscao cerca de las Lagunas Montebello, donde además existen otras especies como la Tucaneta, Achiote, Venado cola blanca y una diversidad de orquídeas y bromelias.
Adéntrate al bosque de niebla y asómbrate con la belleza de las Orquídeas y Bromelias
También hay actividades como senderismo, observación de paisajes, caminatas, abordar una balsa de troncos y visitar islotes de orquídeas y cenotes.
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Sin lugar a dudas el Quetzal es una de las aves más hermosas de América y poder observarlas es algo único en la vida que definitivamente no te puedes perder. Ven y reserva tu viaje y adéntrate a las reservas para contemplar a este extraordinario emplumado.
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