



Chiapas no es como cualquier otro estado de la república; es uno de esos lugares donde la naturaleza, gastronomía y cultura convergen de una manera casi mágica. Aquí hay de todo, desde un pueblo perdido en la montaña, una selva, una frontera, hasta un lugar llamado Montebello, donde se encuentran los lagos más azules de México.
Aunque estos ojos de agua parecen a simple vista un grupo de pozas profundas, en realidad son “uvalas”, antiguos cenotes que por causas naturales se convirtieron en lagos y formaron una red de al menos 60 cuerpos acuáticos que abarcan 6022 hectáreas. La profundidad de los lagos varía desde tres y siete metros hasta los más profundos de 162 y 198 metros. Lo más llamativo de este lugar son sus características tonalidades turquesa y esmeralda y su ubicación, ya que se encuentran al sur de Chiapas, justo en la tranquila frontera entre México y Guatemala.
Cabe destacar que Montebello es actualmente un Área Natural Protegida y gracias a su belleza, en 1959 fue declarado Parque Nacional. En 2009 la UNESCO lo declaró Reserva de la Biosfera MAB (Hombre y Biosfera).
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Pero más allá del agua, estos lagos están cubiertos por un hermoso entorno. Están rodeados por un bosque de niebla de pinos y encinos. Aquí puedes encontrar hasta 50 especies de orquídeas y al menos 93 tipos de hongos.
En cuanto a su fauna, aquí se encuentran 65 tipos de mamíferos y 35 tipos de reptiles. Aunque todos ellos son valiosos, lo más importante de este sitio son sus aves, ya que se estima que 277 variedades de aves habitan aquí. Por esta razón, este espacio es considerado un área de importancia para la conservación de estos animales. De estas especies, 106 están en peligro de extinción y 27 son endémicas de la región; entre ellas está el quetzal, un ave sagrada para los mayas.

El Parque Natural Ecoturístico Tziscao se encuentra dentro de los Lagos de Montebello. Es famoso por su belleza natural debido a los lagos principales de esta zona; el Pojoj, Cinco Lagos y el Lago Internacional que sirve como frontera entre México y Guatemala. Por otro lado, el lago más grande del parque es Tziscao, que tiene una superficie de 200 hectáreas y está rodeado por cerros y barrancas.
Las comunidades encargadas del cuidado y preservación del pueblo son los Mam y Chuj. Ellos reciben a los visitantes y están a cargo de conservar la belleza de este lugar. También preparan comida casera única en Chiapas.
Escápate de la rutina y relájate
Aquí en el corazón turquesa de México, puedes vivir una experiencia agroecoturística única, ya que además de conocer la belleza de este gran bosque, puedes ayudar activamente a las comunidades a preservar este paraíso donde nacieron. Entre las actividades que se pueden hacer aquí, está la oportunidad de degustar café y miel orgánicos locales, aprender sobre la naturaleza con los habitantes de la zona y como si fuera poco, disfrutar del cielo estrellado con una fogata hecha con leña de la orilla del río.
Es recomendable levantarse temprano para dar un paseo y ver cómo cambian los colores del lago al amanecer. Por las tardes puedes pasar el tiempo en kayak, bicicleta o incluso pescando. También hay senderismo alrededor de los lagos, ya que algunos solo son accesibles a pie.

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Los lagos de Montebello son un paraíso imperdible en Chiapas. Además, el pueblo de Tziscao es responsable de crear un vínculo cultural entre Guatemala y México.
Los lagos de Montebello son un destino verificado por Rutopía totalmente alejado de cualquier ruta turística.
