La laguna de Bacalar es una maravilla natural ubicada en el sur del estado mexicano de Quintana Roo a orillas de la pequeña ciudad que le dio su nombre.
Aunque en maya, Bakhalal, significa "cerca o rodeado de juncos", este asombroso ojo de agua es conocido como la "laguna de los siete colores". Un hermoso apodo que nació gracias a las diferentes profundidades y temperaturas del agua, un fenómeno único que hace que la laguna se vea con siete tonalidades de azul diferentes.
La mejor manera de aprovechar este fabuloso espectáculo natural es a través de una excursión en lancha o en una embarcación sin motos que nos permita ver contemplar con detalle el horizonte sin contaminarlo.
En ese sentido, el recorrido sobre la laguna de siete colores que propone Rutopía dura aproximadamente cuatro horas y se hace en un velero lo que le da la posibilidad a los viajeros de bajarse al agua para nadar y bucear en los lugares más claros y hermosos de este paraíso natural.
En esta excursión también haremos una parada por canal de los piratas, construido por los mayas, con fines comerciales y como una forma de conectar a los pueblos del sur con los del norte.
Como dato curioso, la laguna de Bacalar cuenta con diferentes cenotes en su interior, lo que también contribuye a darle sus preciosas tonalidades azules. Para conocer una de las más bonitas tenemos una excursión al "Cenote de la Bruja" o "Cenote Negro" una de las zonas más claras de la laguna donde se puede bucear.
La última parada la haremos en la Isla de Los Pájaros, un verdadero santuario local para la fauna del estado y sobre todo para contemplar aves marinas, que aquí se observan en su entorno natural.
Pasear sobre la fabulosa laguna de siete colores es sólo una de las tantas cosas que se pueden hacer en este sitio. También se puede aprovechar su belleza desde otros puntos de vista.
En el pequeño poblado de Bacalar hay posibilidad de encontrar paz y calma mientras uno camina a la orilla de la laguna y disfruta los contrastes entre las tonalidades azules del agua y el color verde vivo de la vegetación alrededor.
Por otro lado, para los que quieren saber más sobre la historia y las leyendas de este lugar pueden visitar el Fuerte San Felipe. Ahora convertido en museo, ese edificio fue utilizado durante mucho tiempo como base de defensa contra los ataques de piratas. Desde sus alturas, la vista sobre la laguna de Bacalar es impresionante.
Por fin, no muy lejos de Bacalar, y a unos 70 kilómetros de la ciudad de Chetumal, ha posibilidad de conocer el muy interesante yacimiento maya de Chacchobén. Una zona archeológica poco conocida que cuenta con una base piramidal pir en el medio de la selva maya.
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La laguna de Bacalar con sus siete colores visibles desde encima y aún más hermosos y contrastantes desde puntos de vistas alrededor, es un paraiso natural en Quintana Roo.
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