
Imaginen dar un paseo en las nubes. Subir al cima de una montaña y dejar que la niebla entre a nuestros poros y que nuestros pulmones se llenen de verde para después ver a lo lejos el océano y sentir la sal. No es un sueño, es San José del Pacífico uno de los paisajes montañosos más bellos de México.
Se trata de un pueblito que es una joya ubicada en el suroeste del estado de Oaxaca y es también una parada obligada para aquellos que han decidido irse en coche de Oaxaca a Puerto Escondido y tomar una de las carreteras más hermosas –y desafiantes– que existen en este país. Uno de esos caminos en los que el bosque y el mar se encuentran.
San José del Pacífico cuanta con una población de menos de mil personas que en su mayoría son descendientes de los zapotecas. Esta gran riqueza cultural le permite a los visitantes vivir una experiencia ecléctica –hongos, niebla y mar en el fondo– en medio de la naturaleza más tupida.
San José del Pacífico es un pueblito perfecto para aquellos viajeros que buscan tranquilidad, desconexión e introspección en medio de la naturaleza. Aquí las nubes se aferran a las copas de los árboles y abajo en la tierra crecen distintos tipos de hongos.
Por un lado crecen aquellos miembros del reino fungi que son catalogados como “psicotrópicos”. Estas especies han sido utilizadas por los zapotecas de la región para generar sesiones de autodescubrimiento. De hecho aquí entre la niebla hay un tipo de hongo conocido como derrumbe que se volvió famoso entre los hippies en los años 60.
Pero además de estas especies, hay que destacar que los bosques nublados de la Sierra Sur de Oaxaca albergan también hongos comestibles que forman parte de la cultura y de la gastronomía ancestral de México. Alrededor de San José del Pacífico, se han registrado más de 16 variedades que se pueden utilizar para cocinar (y preparar moles) y que en ocasiones tienen beneficios medicinales.
En Rutopía hay la posibilidad de hacer recorridos por el bosque para recolectar y cosechar hongos comestibles con guías experimentados.
Más allá de sus propiedades, es importante compartir el conocimiento que han adquirido las comunidades indígenas sobre estos organismos para el medio ambiente y para la cultura.
En San José del Pacífico cualquier ruta de senderismo es una oportunidad de disfrutar de una inmersión en la vegetación de las montañas frescas de la Sierra oaxaqueña.
Pareciera que aquí en cada esquina hay un pequeño mirador desde el que se puede contemplar la belleza de la Sierra. Su denso bosque es imponente; está envuelto en una atmósfera mágica protagonizada por el canto de cientos de pájaros y nubes bajas que nos sumergen en un sueño sin principio ni final.
Los senderos son numerosos y las cabañas y proyectos de ecoturismo son de alta calidad y ofrecen una gran variedad de actividades. Por lo tanto, se recomienda pasar varios días en esta burbuja para apreciar todos sus actractivos.
¡Rodeado de árboles y de nubes, San José del pacifico es, de todos modos, alucinante!