Oaxaca es uno de los estados con más variedad de artesanías, que van desde vestimenta artesanal hasta decoraciones de materiales típicos como el barro negro. Cada cosa tiene un significado especial de acuerdo a las tradiciones indígenas que prevalecen en Oaxaca. En este post explicaremos el significado de los alebrijes, inventados en la primera mitad del siglo XX.
Los alebrijes son seres que tienen rasgos físicos de uno o muchos animales reales o imaginarios. Pero qué es lo que hace de los alebrijes una de las artesanías más famosas de México, la respuesta es que cada alebrije es único. Además, los oaxaqueños unieron la escultura artesanal con un concepto prehispánico para darles un significado espiritual.
Un elemento importante de los alebrijes es que son teñidos con pigmentos naturales de colores muy brillantes, cada uno con un significado. El verde significa empatía y está ligado con la naturaleza, mientras que el café simboliza a la tierra y los animales. Los siguientes colores representan emociones; el rosa esta ligado con el amor, los tonos amarillos expresan alegría y por último, el naranja libera emociones negativas.
Los nahuales son una creencia de varias culturas prehispánicas, sobre todo la maya, tolteca y mixteca. Se describen como seres que tienen la capacidad de transformarse en animales, lo cual les permitía comunicarse con la naturaleza. En algunas de estas culturas estaban ligados a lo divino, porque los dioses también solían estar ligados a algún animal en específico.
Los alebrijes de Oaxaca se inspiran en esta creencia y representan la contraparte animal de las personas. Estos espíritus se presentan en sueños o en rasgos y habilidades característicos de cada uno. Por ejemplo, alguien que sea un ave tendrá buena voz para cantar.
De acuerdo a las tradiciones prehispánicas, al momento de nacer el espíritu tiene un animal protector que depende del día y el año de nacimiento. Estos espíritus guías se llaman tonás. Dentro del calendario zapoteco hay 20 especies de animales que representan las tonás.
En la cultura zapoteca, el ritual para reconocer la toná de un recién nacido era poner un círculo de cal, a la mañana siguiente las huellas que aparecían eran del animal que se convertiría en su toná. Así también se conocía cómo iba a ser su personalidad.
Cada animal tiene un significado propio, aquí hay sólo algunos ejemplos. Alguien con un toná de coyote o lobo es tenaz. Los armadillos representan fortaleza. La toná de gato significa independencia y libertad. Por otro lado, el perro es fidelidad y protección. Y los que tienen al dragón como protector son personas apasionadas.
Un alebrije protege y espanta a los malos espíritus. Actualmente uno de los pueblos de Oaxaca que se dedica a la creación de alebrijes personalizados es San Martín Tilcajete. Con Rutopía se puede visitar un taller de alebrijes y descubrir su proceso de creación. ¡Nuestro guía espiritual nos está esperando!