Oaxaca, un destino que cautiva todos los sentidos, es mucho más que un simple lugar para visitar: es un viaje a través de la historia, la cultura y la gastronomía de México. Su mezcla de paisajes naturales, arquitectura colonial, y tradiciones indígenas la convierten en un destino imprescindible para cualquier viajero. Ya sea que te atraigan las ruinas antiguas, las fiestas coloridas, o simplemente desees disfrutar de su exquisita comida, Oaxaca tiene algo único para ofrecer. A continuación, te presentamos las 10 principales cosas que hacer en Oaxaca, para que aproveches al máximo tu visita a esta joya del sur de México.
Fundada por los zapotecos en el siglo VIII, la ciudad es famosa por su arquitectura colonial y ambiente artístico. Visita el Zócalo, la Catedral de la Virgen de la Asunción y la Iglesia de Santo Domingo. También no te pierdas el Museo de las Culturas de Oaxaca y el Jardín Etnobotánico.
Uno de los sitios prehispánicos más importantes de México. Disfruta de vistas panorámicas y explora las pirámides, plazas y tumbas de los zapotecos.
El festival más importante de Oaxaca, celebrado en julio, muestra danzas tradicionales, música, trajes típicos y gastronomía oaxaqueña.
No puedes dejar de probar los moles, las tlayudas, tamales, chapulines y mezcal. La comida de Oaxaca es un reflejo de su rica herencia cultural.
Un paraíso natural con aguas cristalinas y cascadas petrificadas. Ideal para disfrutar de un baño en sus pozas naturales.
Visita comunidades como Teotitlán del Valle (tejidos), San Bartolo Coyotepec (cerámica) y Arrazola (alebrijes), donde los artesanos siguen produciendo obras maestras tradicionales.
Otro importante sitio arqueológico, conocido por sus mosaicos intrincados y su arquitectura única, que fue un centro religioso zapoteco.
Para los amantes de la naturaleza, estos pueblos zapotecos en las montañas Sierra Norte ofrecen actividades de ecoturismo y senderismo, y la oportunidad de vivir la cultura indígena de la región.
Oaxaca es la cuna del mezcal, una bebida alcohólica destilada del agave. Este licor, profundamente arraigado en la cultura oaxaqueña, ha ganado reconocimiento internacional por sus sabores únicos. Participar en una cata de mezcal en Oaxaca te permitirá conocer su historia, el proceso de producción y una variedad de sabores que son el alma de la región.
La costa de Oaxaca es famosa por sus playas, que ofrecen desde tranquilos refugios hasta vibrantes puntos de surf. Sus playas se caracterizan por arena dorada, aguas cristalinas y una vegetación exuberante, o incluso acantilados dramáticos. Para llegar a la costa, puedes optar por tomar un vuelo a los aeropuertos cercanos de Puerto Escondido o Huatulco, tomar un autobús desde la ciudad de Oaxaca o alquilar un coche para explorar a tu propio ritmo. Además, las playas cuentan con taxis locales, bicicletas y scooters para facilitar el traslado.
En resumen, Oaxaca es un destino que no solo te sorprenderá por su belleza, sino que también te permitirá sumergirte en una cultura rica y vibrante. Ya sea que estés explorando sus impresionantes sitios arqueológicos, degustando su incomparable gastronomía o disfrutando de sus festivales llenos de vida, siempre habrá algo que te fascinará. Si buscas una experiencia auténtica y profunda de México, Oaxaca es, sin duda, el lugar perfecto para ello. ¡No esperes más para descubrir todo lo que esta región tiene para ofrecer!