Para los que no sepan, Punta Laguna es un ejemplo de cómo los locales pueden gestionar al mismo tiempo el turismo y la protección de sus recursos. Se trata de una comunidad que ha tomado la iniciativa de conservar el área y el santuario natural del mono araña; una especie que además de tener una importancia particular en el ecosistema ha ayudado desde 1994 a desarrollar económicamente esta región.
Punta Laguna está inmersa en una Reserva Natural situada al noreste de la Península de Yucatán, a 18 km de la Zona Arqueológica de Cobá y 26 km de Nuevo Xcan. Desde 2002 este sitio fue nombrado por la CONANP como Área de Protección de Flora y Fauna con el nombre de “Otoch Ma’ax Yetel Kooh” (el hogar del mono araña y del puma).
Dicho eso, conocer este sitio, es la posibilidad no sólo de tener un encuentro cercano con la naturaleza, sino también de ayudar a aquellos que se dedican a protegerla. Por eso aquí les dejamos un brece itinerario que hemos diseñado para todos ustedes.
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Iniciamos la inmersión en la Reserva Natural de Punta Laguna con una purificación Maya
Por tradición, antes de iniciar la excursión en esta reserva hay que realizar una ceremonia de limpieza, que consiste en un ritual para entrar en la selva libre de energías malignas.
La ceremonia la realiza un chamán que también es miembro fundador de la comunidad. La ceremonia consiste en un altar donde en principio se realiza un ritual de humo que seguido por un trago de una infusión sagrada.
Monos y jaguares en la Reserva Natural de Punta Laguna
Para lograr ver a los monos, se deben de imitar los sonidos que hacen mientras se camina entre los árboles. De repente se escucha un crujido inconfundible que nos indica que es tiempo de mirar hacia arriba y ver las figuras que se abren paso entre las ramas.
Los monos araña tienen brazos largos y utilizan su cola como quinta extremidad para balancearse entre las ramas sin caerse. Si tenemos suerte también podremos ver y oír a los monos aulladores.
Si uno continúa su recorrido, también podrá encontrarse, en la parte menos accesible de la jungla, algunos jaguares. De hecho, se estima que la selva en la Península de Yucatán alberga la mayor población estos felinos de Mesoamérica. Hay que destacar que esta especie, como el mono, también está resguardada por asociaciones encargadas de su protección.
Para ver animales en su entorno natural
Rutopía te lleva a una aventura por la reserva natural de Punta Laguna.
Tirolesa o kayak a través de la selva
Después de admirar a estas maravillosas creaturas en su entorno natural, es hora de ponernos los arneses y los cascos para la descarga de adrenalina en la tirolesa.
De copa en copa, la tirolesa recorre 240 m. Lo único que hay que haceres abrocharse el cinturón y disfrutar del paseo.
Para los que no gustan de las experiencias fuertes, otra opción es navegar por la tranquila laguna, y disfrutar del silencio de este encantador lugar. Lo único que se escucha es el canto de los pájaros, y alguno que otro mono aullador. Desde el embarcadero, se puede remar entre las aguas quietas y disfrutar de la naturaleza.
Un baño en el cenote
Para refrescarnos se puede nadar en el cenote subterráneo. En el caso de Punta Laguna, el cenote Las Calaveras es la opción perfecta. Para bajar a este espacio, considerado sagrado por los mayas, se pueden utilizar una escalera de madera o mejor aún, se puede bajar en rappel.
El agua del interior es clara y fresca y está habitada por pequeños murciélagos que cuelgan del techo. El cenote está iluminado con luces en su interior y se dice que hay más de 100 cráneos dentro. Esto se consideraba un ritual de los mayas, que hace mucho tiempo utilizaban este cenote como cámara funeraria o también para los sacrificios.
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