Venimos de una pandemia que paralizó el mundo en 2019 y dejó a la mayoría de las personas dentro de casa. Durante ese periodo se cancelaron miles de viajes, se suspendieron eventos y las personas tuvieron que posponer sus aventuras al aire libre. Fue un duro golpe para una persona moderna del siglo XXI, de pronto cambiaron las costumbres, los pensamientos y las ideas, sin embargo las ganas de conocer nuevos destinos permanecieron intactas, sólo que ahora más que nunca valoramos la posibilidad de respirar aire puro, de ver las estrellas, de contemplar el horizonte. En ese sentido, los viajes hechos a la medida, en los que solo necesitamos las ganas de disfrutar y un gran itinerario diseñado desde nuestros deseos, son más necesarios que nunca.
¿Qué es un viaje hecho a la medida?
Después de dos años de confinamiento, las fronteras se han abierto nuevamente y con ellas la posibilidad de viajar de forma distinta. Si antes nos interesaban los lugares cerrados, ahora necesitamos naturaleza, caminar por un bosque y ver las copas de los árboles. Ahora, después de una pandemia hemos aprendido el lujo que es ver las estrellas en el desierto y comer alimentos frescos, recién cocinados con recetas ancestrales.
Esos son los viajes a la medida, la posibilidad de hacer travesías que se adapten a nuestros deseos. Viajes que inicien, por ejemplo en una playa o en una ciudad y terminen en un manglar. Un viaje que nos permita ir a museos a ver la cultura, pero que también nos dejé ser parte de ella. Un viaje para vivir el destino como un local, con otras tradiciones, otra comida, etc.
En otras palabras, una travesía que nos deje vivir exactamente lo que queremos, sin más ni menos. Rutopía es especialista en esto. Estamos capacitados para diseñar las mejores rutas por México, de acuerdo a los gustos y preferencias de nuestros clientes y a la gran oferta biodiversa y cultural que existe en este país.
Hoy en pleno 2022, estamos comprometidos con los viajeros y somos sin duda la mejor opción sustentable para los que todavía quieren evitar experiencias cerradas o conglomeradas. Ofrecemos, espacios naturales que nos permiten volver a conectar con la naturaleza, después de tanto tiempo y tanto encierro.
¿Qué sitios recomendamos?
Dicho lo anterior, aquí les dejamos algunos ejemplos para armen el viaje que siempre han querido realizar.
Los lacandones de Nahá, Chiapas.
Chiapas es un sitio para vivir experiencias únicas. En este caso, recomendamos en particular este pequeño pueblo en medio de la selva lacandona, llamado Nahá. Aquí viven los últimos habitantes que le dieron nombre al lugar, los lacandones, uno de los pueblos indígenas de México que todavía practican el chamanismo, usan su ropa tradicional y conocen el arte de elaborar armas como arcos y flechas de manera artesanal. Nahá permite sentirnos como en los tiempos primigenios. Un verdadero viaje a la medida, para las personas que quieren conocer nuevas culturas.
Manialtepec en Oaxaca.
Oaxaca tiene muchos sitios para visitar. Sus playas no tiene nada que envidiar a las de la Península de Yucatán. Un ejemplo de esto es Manialtepec y su laguna que brilla en la noche. En este lugar puedes hacer caminatas entre la naturaleza y hacer observación de aves y contemplar la bioluminiscencia. ¡Sí, brilla! Este es uno de los pocos lugares en México donde ocurre este fenómeno.
Holbox en Quintana Roo
Varias veces ocurre que al visitar un playa no disfrutamos de la experiencia completamente por culpa del sargazo. Esta pequeña alga de color marrón y extraño olor indica cambios en la temperatura y es evidencia del cambio climático. No obstante, en el sur existen algunos sitios que se suelen mantenerse limpios. En ese sentido vale la pena recomendar, La pequeña isla de Holbox que tiene una de las arenas más blancas de México. Además, su diverso sistema de canales permite hacer kayak y recorrer varios punto de la isla conectados por el agua. Sin duda es un sitio destinado para los amantes de la naturaleza y aventureros.
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En conclusión, México tiene sitios para todos los gustos. Grandes selvas para los amantes de la naturaleza, hermosas playas para los que le gusta el mar, comunidades indígenas con sus propias costumbres y idiosincrasia, para los que gustan de conocer nuevas culturas, etc. Y eso es lo importante en un viaje a la medida, . No hay que conformarnos con rutas comerciales que se ofrecen a todo el mundo, sino pensemos en algo que está diseñado específicamente para nosotros.