El Día de Muertos está lleno de costumbres y tradiciones conmemorativas, que se extienden por todo México y varios países de América Latina. Es un mestizaje de culturas prehispánicas, con español, que tiene un solo objetivo: recordar durante uno o más días a aquellos que ya no están con nosotros.
Oaxaca es uno de los estados de la República Mexicana, distinguido por su cultura, por su historia, arte, música, gastronomía y tradiciones ancestrales. Esta celebración se lleva a cabo desde el 27 al 31 de octubre, en varias regiones del estado esperan la llegada de los niños fallecidos sin ser bautizados. El 1 y 2 de noviembre es el Día de muertos (o Día de todos los santos) y Día de los fieles difuntos, que de acuerdo a los historiadores, culturas como la mexica y zapoteca concebían a la vida y la muerte como un ciclo constante de siembra en el que debían cosechar frutos para volver a sembrar.
Cuando alguien moría, el primer paso era envolverlo en un petate elaborado a base de una planta llamada “palma”, sus familiares planificaban una fiesta con la finalidad de guiarlo en su recorrido al Mictlán (lugar del descanso eterno para aquellas personas que ya no están con nosotros) y posteriormente era enterrado.
En los distintos pueblos de Oaxaca las tradiciones conmemorativas del Día de Muertos se llevan a cabo en los panteones, mismos que se llenan de velas, comida, flores de cempasúchil, que inundan el ambiente de un color amarillo o naranja y de su tan peculiar olor; su nombre significa “veinte flores”. Los habitantes alzan sus ofrendas de 3, 5 o 7 niveles (cada uno representa el camino al otro mundo) y así poder recibir a aquellos que se han ido.
De la misma forma las familias preparan platillos que fueron los favoritos del difunto. Además de poner veladoras para poder mostrarle el camino, colocan incienso y copal para purificar la entrada.
Tradiciones más representativas del Día de Muertos en Oaxaca
Petate
En las ofrendas es muy común encontrarse con petates; estos son hechos a base de fibras de la planta llamada “palma de petate”. Están puestos en los pies del altar y es un símbolo de la unión entre la vida y la muerte. Según los antropólogos de las culturas indígenas de Oaxaca, éste funciona como una cama para que las almas descansen.
Perros de barro
El xoloitzcuintle o izcuintli es un perro azteca que carece de un abundante pelaje, su piel puede ser color negro, gris, marrón o bronce y puede medir desde 25 cm a 60 cm, es originario de las costas de Oaxaca y Chiapas, tiene un simbolismo cultural en las tradiciones del Día de Muertos, pues este se pone en las ofrendas de los panteones para los niños que han partido, el izcuintli es una clase de perro guardián del inframundo que acompaña las almas, las pone en su lomo y los lleva a salvo a sus hogares, por lo que cuando se ve comida en el suelo, es una señal que los pobladores dejan en agradecimiento hacia tan leal animal.
Copal
Tras la conquista de los españoles a México, los indígenas usaban el humo del copal o también conocido como copallifera, que es una resina aromática muy peculiar, de color blanco producida por los árboles pertenecientes a las Burseráceas. Sirve para limpiar el alma de las personas o sitios, de espíritus malignos que ronden por ahí, En la mayoría de las veces se usará un sahumador que es un recipiente en forma de copa, elaborado de barro. También será necesario encenderlo en un horario específico, antes del primero de Noviembre, porque se dice que “los muertos a penas reencarnarán”.
Sal en puertas y ventanas
En la cultura zapoteca según expertos, la sal es un elemento de purificación, sanador y curativo. Que sirve para que las almas en pena no tomen algo del altar, por lo tanto se acostumbra poner de una a dos cucharadas de sal en un plato y posteriormente colocarlo en la parte inferior derecha de cada puerta y ventana.
Huehuentones
En algunas comunidades de Oaxaca, el Día de muertos se festeja con un ritual conmemorativo, llamada “Danza de los Huehuentones”.
“Huehues” es una palabra en náhuatl que significa “anciano” por lo que se refiere a una alma vieja que se viste con el sol para bailar. La melodía con la que bailan es creada por violines y guitarras, los movimientos que realizan se caracterizan por parecer de una persona de edad madura. Dicho baile se lleva a cabo desde el día 27 de Octubre.
Sin duda, Oaxaca guarda innumerables festividades, pero el día de los muertos, será una de las que más aportarán valor cultural y espiritual a todo aquel que se adentre en sus tradiciones, costumbres y sentir de sus pobladores.
