Entre los fenómenos astronómicos más importantes y sorprendentes están los equinoccios y los eclipses. Que contienen un gran simbolismo. Por ello el equinoccio de primavera se vive en México de una manera muy especial. Y algunas zonas arqueológicas donde podemos vivir este fenómeno son Chichén Itzá, Xochicalco, Teotihuacán.
¡Experimenta el equinoccio de primavera como en ningún otro lugar!
Astronómica y geográficamente, el equinoccio tiene que ver con los dos momentos en que el Sol cruza el ecuador. En primer lugar, cuando el Sol va del hemisferio Sur al hemisferio Norte (equinoccio de primavera). Por segunda ocasión cuando éste regresa del Norte al Sur (equinoccio de otoño). Durante los equinoccios el día y la noche duran lo mismo. Ambos se encuentran separados por un intervalo de seis meses.
Por otro lado, en el calendario prehispánico no están presentes las nociones de equinoccio. Si bien estudios demuestran que ciertas estructuras arquitectónicas fueron orientadas hacia los puntos de ascenso o descenso del Sol. Son contados los edificios prehispánicos que están orientados hacia la salida o puesta del Sol durante los equinoccios.
¿En qué fechas se celebra el equinoccio de primavera en México?
En México este asombroso evento natural suele ocurrir entre el 19 y 21 de Marzo de cada año, cuando el sol alcanza el punto más alto en el cielo.
¿Qué importancia tiene el equinoccio de primavera para las diferentes culturas?
Existe la costumbre de vestirse de blanco y cargarse de energía en los antiguos centros ceremoniales durante el equinoccio. Sin embargo, para muchos, este ritual se asocia a las creencias “New Age”. Esta tradición daña más a los monumentos de lo que se piensa y, poco se relaciona con los rituales y creencias de nuestros antepasados. Pero, ¿Qué hay detrás de este fenómeno?
A diferencia de lo que se piensa, el equinoccio tiene menos que ver con recargar energía y mucho más con los periodos agrícolas y la temporada de lluvias. De acuerdo a Héctor Hernández, del Instituto de Investigaciones Antropológicas, los mesoamericanos relacionaban el equinoccio de primavera con el inicio del ciclo agrícola. Además, los recintos que sirvieron como observatorios y permitieron generar calendarios, que servían para saber cuándo sembrar y cuándo cosechar.
¿En qué lugares de México se celebra el equinoccio de primavera?
Equinoccio de primavera en Chichén Itzá
En Chichén Itzá podemos ver durante el equinoccio de primavera un juego de luz y sombra en la escalinata de la pirámide El Castillo. Este fenómeno se debe al conocimiento de esta cultura respecto al movimiento de las estrellas y los planetas, combinado con los cálculos arquitectónicos de sus templos. De tal manera que cada año Kukulkán desciende del cielo y realiza su llegada a la Tierra, fertilizando los campos.
La alineación de la pirámide con el sol crea el efecto óptico de un reptil bajando la escalinata. Como dato curioso, este fenómeno, no se descubrió hasta que la pirámide fue reconstruida y se documentó hasta 1969. Los expertos señalan que los mayas no buscaban señalar los equinoccios, sino el cambio de estación.
Dzibilchaltún
La zona arqueológica de Dzibilchaltún, cerca de Mérida, existe un enigmático templo que fascina por su función astronómica: el Templo de las Muñecas. Los mayas lo construyeron de manera que, durante el equinoccio de primavera y los solsticios, el sol se posara en la entrada principal del templo. Así sus rayos lo atraviesan de extremo a extremo.
Xochicalco
Xochicalco tiene una tradición astronómica de cientos de años. Durante el equinoccio de primavera la estela de los dos glifos marca el equinoccio. Aquí, se forma una línea virtual que coincide con la salida del Sol y marca el inicio de la primavera.
Otro sitio es el Observatorio, que se encuentra dentro de una cueva perforada en su parte superior. A través de dicha perforación, la luz solar se filtra a la cámara principal proyectando el movimiento del sol en el piso de la cueva. Este fenómeno era utilizado por los sacerdotes de la ciudad para establecer los ciclos agrícolas y la temporada de lluvia.
Cenotes Xkekén y Samulá
Existen otros sitios maravillosos que pasan prácticamente desapercibidos durante esta fecha. Tal es el caso de Xkekén y Samulá, dos cenotes de aguas azules y cristalinas que se encuentran a las afueras de Valladolid. Durante el equinoccio, un intenso haz de luz atraviesa las cavernas de ambos cenotes intensificando su color.
Monte Albán
Es imperdible visitar la zona arqueológica Monte Albán en Oaxaca. Este sitio fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica y la capital de la cultura zapoteca. En la plaza principal de Monte Albán se levanta un edificio para la observación del cielo. También hay otros espacios que sirven para vigilar el movimiento del Sol, por las sombras que se reflejan en ciertas áreas de los edificios.
Teotihuacán
Descubre el significado del equinoccio de primavera para los teotihuacanos
En Teotihuacán varios edificios se encuentran orientados hacia donde se oculta el Sol. Tal es el caso, de la pirámide del Sol, de Quetzalcóatl, y posiblemente del palacio de Quetzalpapálotl, entre otros. Asimismo, estas alineaciones son para el 21 de febrero o para el 21 de octubre o durante el solsticio de verano. Mas sin embargo, con el equinoccio de primavera no se ha identificado una alineación exacta hasta el día de hoy.
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Sin duda alguna el equinoccio de primavera sigue teniendo gran relevancia en nuestros días. Inspirándonos a conocer más de acerca del pasado de México y sus culturas prehispánicas. Y con Rutopía nos embarcamos a conocer de manera profunda y única los extraordinarios fenómenos naturales en manos de guías expertos.
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