“Ni ka li seen ja lee ee lï´ mïï hui´” Es una frase que usa Alejo López, hablante de una de las variantes del chinanteco que se habla en Oaxaca, para referirse al cambio climático. Significa: “conservemos lo que tenemos y hagamos buen uso de nuestro bosque, nuestra agua, nuestro aire”. Sabemos que los bosques no solo lucen bonitos para una foto en Instagram, tampoco son solo madera, los bosques tienen una función muy importante en el medio ambiente. Estos captan agua y además dióxido de carbono para limpiar la atmósfera. El problema es que el constante crecimiento de la población demanda más madera de la que ya es posible conseguir. El manejo forestal comunitario es algo que se realiza en los bosques de nuestro país y de lo que es importante hablar hoy en día.
Objetivo del manejo forestal comunitario
“E mianaa ih mo´ kii naa” es la forma de nombrar el manejo forestal en Chinanteco. Según David Bray, profesor en el Departamento de Tierra y Medio Ambiente de la Universidad Internacional de Florida, el cuidado que se da en los bosques comunitarios en México es ejemplar. Por ejemplo, en la Sierra de Juárez, las comunidades lograron que el Estado ya no permitiera que las empresas privadas aprovecharan la madera de sus territorios. El propósito del manejo forestal comunitario es obtener madera de estos ecosistemas de una manera sostenible. Las comunidades se encargan de que no cambie el uso del suelo, que estos sigan siendo bosques y selvas.
Sinergias contra el cambio climático: apoyos para el manejo forestal comunitario
El Mecanismo Dedicado Específico para pueblos indígenas y comunidades locales (MDE) es un proyecto especial del Programa de Inversión Forestal (FIP por sus siglas en inglés), el cual apoya a los países en desarrollo a reducir las emisiones causadas por la deforestación de los bosques y selvas a través de la participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales. Esto se logra mediante proyectos productivos sustentables que fomentan tanto el desarrollo económico, como el intercambio de conocimientos. Concretamente, el MDE otorga financiamiento a 97 subproyectos de actividades productivas relacionándolas con el manejo forestal sustentable. Entre los proyectos se encuentran los enfocados a sistemas agroforestales, ecoturismo, agricultura climáticamente inteligente, sistemas silvopastoriles entre otros. En el país hay varios ejemplos de estos proyectos en los estados de Jalisco, Campeche, Quintana Roo, Oaxaca y Yucatán. En este video puedes aprender más sobre cómo funciona el MDE.
El riesgo climático afecta a comunidades que contribuyen menos al cambio climático, ya que estas sufren más las consecuencias. Lo increíble es ver cómo estas comunidades son las que muestran más interés por preservar sus recursos naturales. Las comunidades aledañas a un bosque reconocen su valor y son conscientes que estos ecosistemas cumplen funciones ambientales. Algo que el resto de la población deberíamos empezar aprender de su modelo “conservar no significa no tocar”. Para estas comunidades, conservar significa tomar los recursos de una manera responsable, teniendo en mente que son finitos y que además, hacen por nosotros más de lo que sabemos.
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